martes, 20 de septiembre de 2011

Reporte 3

Complejidad del conocimiento en y de la Educación: Un paso fundamental para acortar distancias

Juan Martín López Calva

Temía mi  regreso  tato como  había  temido  mi  partida;  las  dos  cosas formaban parte
de lo desconocido y lo inesperado. Lo que me había sido familiar, ahora era desconocido;
lo  único  que  había cambiado  fui yo.…a través de la comprensión de mi viaje, alcancé la
confianza para  hacer las  necesarias -y difíciles- separaciones de las antiguas estructuras
 de  mi  vida,  que  ya  no tenían sentido..… Regresé  del  viaje  para  empezar  otro.           -
Gilmadesh
El texto analizado me ha llevado inevitablemente a hacer un recorrido por mis casi veinticinco años de experiencia en el trabajo docente, sin duda he podido identificar claramente dos etapas en mi vida profesional: la primera que estuvo marcada por una visión simplificadora, que el autor describe con tanta precisión, donde era importante alcanzar el mayor número de contenidos posibles reduciéndolos en simples ideas de fácil asimilación, carentes de todo proceso de pensamiento crítico (Calva), y además caracterizada esta práctica por la ausencia conceptual de los estudiantes como sujetos cognoscentes y ajena a las características contextuales de los lugares donde trabajé –generalmente rurales- que poco tenían que ver con lo que en el aula vivían los estudiantes de mi clase.
Afortunadamente, también puedo ubicar el parte aguas de mi experiencia, donde los estudiantes son reconocidos como sujetos capaces de aprender de manera diferente a partir del análisis de sus propias experiencias y su interacción con los demás, reconozco intentos de promover procesos de pensamiento crítico y de dar mayor significado para la vida de los estudiantes a los contenidos abordados en la clase. Sin embargo, la lectura me hace ver que a pesar de la transformación en mi práctica pedagógica, no he logrado una visión compleja, solo conseguí actualizar mi visión simple del conocimiento.
Destaco en mi análisis en el papel del educador como sujeto cognoscente y su impacto en la decisión de  formar generaciones reflexivas o utilitarias al sistema. Los aportes de la lectura puntualizan elementos que se encuentran presentes en el proceso enseñanza-aprendizaje y que pueden imprimir una dinámica ascendente y descendente innovadora y significativa, si  el conocimiento es concebido como algo que se construye con razón, con pasión, con emoción y con una dosis de pulsión irracional (Calva). Es importante que los docentes logremos romper el sesgo individual del egoísmo que nos ha llevado a estar por mucho tiempo en una zona de confort,  ante la ceguera o la ilusión de ser “los poseedores del conocimiento”
Esta propuesta implica que el docente se reconozca como un sujeto que aprende cuya experiencia en el proceso de enseñanza lo ubica en un plano que le brinda la oportunidad por la vía del descubrimiento de reinventar su método, entendido como una “actividad pensante del sujeto viviente, no abstracto. Un sujeto capaz de aprender, inventar y crear en y durante el caminar”. (Morín, 2003) Solo así estarían dadas las condiciones para responder de manera congruente a los retos de la integración a la Sociedad del Conocimiento.
REFERENCIAS
Calva, J. M. (s.f.). Complejidad del conocimiento en y de la Educación: Un paso fundamental para acrtar distancias. Resumen. Universidad Iberoamericana Puebla-México.
Morín, E. (2003). Educar en la era planetaria. España: Gedisa.

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